Pienso que estáis un poco agobiados con todos los exámenes que están por venir. Estos son 8 consejos para te resulte más fácil:
1- No lo dejes todo para el final
Lo más importante para hacer bien un examen es haber dedicado el tiempo suficiente a prepararlo. Si intentas memorizar o entender todo la tarde de antes, te será imposible y te entrarán los agobios. Haz día a día los deberes y esquemas de lo más importante. Notarás cómo te cuesta menos y sacarás notaza.
2- Haz descansos
Es normal que la tarde de antes de un examen tengas muchísimas cosas que estudiar, pero eso no debe impedir que pares cada 2 horas a descansar. Dedícate diez minutos a hacer cualquier cosa que no sea estudiar. Aprovecha para comer algo, mirar el móvil.. Pero diez minutos, ¿eh? ¡No vale alargarlo!
3- Crea un grupo de estudio
Estudiar con compañeros puede ayudar. Se hace más ameno y siempre va a haber alguien que te resuelva una duda. Pero, ojo, escoge a gente adecuada y tomáoslo en serio.
4- Repasa en coz alta con alguien
Una vez que ya te has estudiado lo que entra en el examen, una buena técnica para saber si te lo sabes es pedirle a alguien que te pregunte. Puede ser tu madre, un amigo o amiga...
5- Si tienes dudas, ¡pregunta!
Muchas veces, al ponernos a estudiar en casa nos surgen dudas. No te preocupes. Apúntalas en un papel y al día siguiente pregúntaselas al profe. Estará encantado de ayudarte. Además, verá que tienes interés.
6- Organiza bien el tiempo de cada asignatura
No todas las asignaturas son igual de difíciles ni todas se te dan igual de bien. Tenlo en cuenta a la hora de estudiar. Por ejemplo, si vas sobrada en Lengua, pero te cuesta más Mates, dedícale más tiempo a esta última.
7- Apóyate en tus amigos
Es normal que haya asignaturas que te cuesten más, incluso que se te atraganten. Pero seguro que tienes a un amigo o amiga a la que esa asignatura se le da mejor. Pídele ayuda. A cambio, tú puedes ayudarle a el o a ella en otra.
8- En el examen: ¡fuera nervios!
Por fin ha llegado el momento del examen. Llevas días estudiando y te lo sabes. Vale, pues ahora tienes que evitar que los nervios te bloqueen. Lee bien las preguntas y dedica un tiempo a pensar la respuesta. ¡Ah, y no te olvides de repasarlo al terminar!
Xoana Pérez Santorio